¿Qué es el Merchandising? ¿y el Visual Merchandising?

que es merchandising

El merchandising reúne técnicas que, aplicadas en el punto de venta, impulsan la compra y mejoran la rentabilidad del espacio. Por eso, si tienes un local físico o un showroom, esta guía te ayudará a ordenar el surtido, optimizar recorridos y exhibir productos para vender más. Además, para completar tu estrategia en tienda, quizá te sirva leer ¿Cómo aumentar las ventas en tu local? y ¿Cómo saludar a los clientes que llegan a una tienda?.

Definición e historia del Merchandising

Definición. El merchandising es el conjunto de técnicas que optimiza la exhibición, ubicación y rotación del producto en el punto de venta. En consecuencia, ordena dónde va cada artículo, cómo se presenta y cuándo se anima, para aumentar conversión y ticket medio mientras satisface al cliente.

Breve historia. A medida que el autoservicio reemplazó al mostrador, los supermercados e hipermercados obligaron a trasladar la persuasión al lineal: señalización clara, recorridos pensados y presentación visual potente. Desde entonces, el merchandising evoluciona con datos, planogramas y PLV (Publicidad en el Lugar de Venta), integrando cartelería, expositores y pantallas para influir justo antes de la decisión de compra.

Beneficios clave del Merchandising

  • Más ventas y más impulso: aumentan las compras no planificadas, pero también mejora la conversión del surtido principal.
  • Menos fricción: el cliente encuentra rápido lo que busca; por lo tanto, reduce tiempo de compra y aumenta satisfacción.
  • Mejor rotación: sube la salida de categorías lentas gracias a cross-merchandising y zonas calientes.
  • Rentabilidad por metro: cada estante trabaja mejor; en cambio, el stock inmóvil disminuye.
  • Imagen de marca consistente: una tienda ordenada, iluminada y señalizada vende confianza.

Técnicas de Merchandising (la base de tu plan)

  1. Gestión del lineal y planogramas
    Define facings, alturas y referencias por ABC (A=alto rendimiento, B=medio, C=lento). Además, ubica A a la altura de los ojos y en zonas calientes.
  2. Gestión del surtido
    Curaduría por rotación y margen; reduce duplicados que compiten entre sí y añade complementos para elevar ticket.
  3. Animación del punto de venta (PLV/VM)
    Expositores, cartelería, stoppers, navegadores de pasillo y islas temáticas; así, guías la mirada y el recorrido.
  4. Zonas calientes y frías
    Entrada, pasillo central y cajas son calientes; rincones y fondos son fríos. Por consiguiente, traslada demanda hacia lo frío con señalización, luz y ofertas.
  5. Recorrido y velocidad
    Traza un itinerario en S o en U. Además, usa música y temperatura para modular el ritmo: lento para explorar, rápido en picos.
  6. Cross-merchandising
    Junta producto principal + complemento (pasta+salsa, cepillo+dentífrico). Así, el cliente resuelve usos completos sin buscar.
  7. Cabeceras y cajas
    Las cabeceras empujan novedades y promos; en cambio, cajas activan impulso (formatos pequeños, bajo riesgo).

Visual Merchandising (PLV): significado y uso práctico

El Visual Merchandising es la dimensión visual del merchandising: color, luz, tipografías, materiales, alturas y equilibrio. En concreto, la PLV (publicidad en el lugar de venta) es el sistema de expositores, carteles y displays que hacen visible el mensaje justo donde se decide.

  • Objetivo: atraer, informar y detener la mirada.
  • Claves: contraste (color/luz), jerarquía (títulos, precio, beneficio), y coherencia con la identidad de marca.
  • Tip pro: menos es más; una propuesta clara vende mejor que un mar de estímulos.

A mitad del recorrido de compra, también conviene pensar en campañas y objetivos: Objetivos SMART te ayudará a fijar metas de ventas y tiempos de exhibición medibles.

Cómo armar una estrategia de Merchandising efectiva (paso a paso)

  1. Diagnóstico del establecimiento
    Mide flujo, zonas calientes/frías, tiempos de permanencia y embudos (entrada → recorrido → caja).
  2. Segmenta el surtido
    Clasifica por rol (imán, margen, impulso, complemento) y por rotación. Después, define prioridades.
  3. Diseña el layout
    Planifica pasillos, radios de giro, accesibilidad y puntos de pausa. Asimismo, evita cuellos de botella.
  4. Planograma y alturas
    • Ojos (mejor conversión): productos “A” y líderes.
    • Manos (media): alternativas “B” y packs.
    • Pie/suelo (baja): volumen, econo y stock C.
  5. PLV y narrativa
    Titular (beneficio), subtítulo (uso), precio visible y llamada a la acción (“pruébalo hoy”). Por lo tanto, cada módulo debe contar una historia de uso.
  6. Calendario de animación
    Rotación de vitrinas cada 2–3 semanas y temáticas estacionales (vuelta al cole, San Valentín, verano, etc.).
  7. Operativa & limpieza
    Reposición por franjas, facing perfecto, etiquetas legibles, iluminación cuidada y música acorde.
  8. Medición (KPIs)
    Conversión, ticket medio, ventas por m², rotación por SKU, tasa de impulso y mapa de calor (si usas sensores).

Elementos de Merchandising y ejemplos de uso

  • Ubicación preferente: cabeceras, puntas de góndola y “eye level” para nuevas colecciones.
  • Pilas masivas: sensación de abundancia; útil en promociones “3×2”.
  • Contenedores descubiertos: efecto “oportunidad”; funciona en outlets y liquidaciones.
  • Stoppers y mástiles: detienen la vista y rompen la linealidad del pasillo.
  • Señalizadores: flechas, vinilos de suelo y directorios por categorías.
  • Degustaciones y demos: aumentan conversión en alimentos, cosmética y electro.
  • Iluminación focal: realza texturas y colores; evita sombras duras en rostros y probadores.

Circulación: itinerario, velocidad y tiempo de permanencia

  • Itinerario: decide si buscas exploración (lento, más exposición) o rotación (rápido, mayor throughput).
  • Velocidad: pasillos amplios + señalización clara = menos fricción. En cambio, zonas de pausa con islas invitan a descubrir.
  • Tiempo óptimo: más tiempo suele elevar ventas, aunque colas y calor las reducen; por eso, cuida clima, música y caja.

Zonas frías y calientes: cómo activarlas

  • Zonas calientes: entrada, pasillo central y cajas → novedades, “A” y alto margen.
  • Zonas frías: rincones, fondos y laterales → productos básicos, luces puntuales, espejos y promos regulares.
  • Acciones “descongelar”: mayor iluminación, PLV llamativa, degustaciones, cross-merch y rutas señalizadas.

Exterior y vitrinas: el primer filtro

  • Rótulo y acceso: legibles, iluminados y consistentes con la marca.
  • Vitrina: una historia por vez; precio visible; cambio cada 15–20 días; regla del triángulo (composición) y punto focal.
  • CTA visible: “Entra y pruébalo”, “Reserva aquí”, “Pick-up en 5 minutos”.

Ejemplos rápidos por tipo de tienda

  • Alimentos: cabeceras temáticas (asado/picnic), degustaciones, cross-merch (pasta+salsa), frío activado con luz cálida.
  • Moda: looks completos en maniquí (prenda+accesorio+calzado), probadores iluminados frontalmente, talles visibles.
  • Belleza/estética: cabeceras por rutinas (limpieza+serum+spf), testers en isla central y marketing para centros de belleza para acompañar.
  • Electro: demos funcionando, fichas comparativas simples y “soluciones por ambiente” (cocina, gaming, hogar).

KPIs de Merchandising que sí mueven la aguja

  • Ventas por m² y por hora punta.
  • Tasa de conversión (entradas → tickets).
  • Ticket medio y unidades por ticket.
  • Rotación por SKU (antes vs. después del cambio).
  • % ventas impulso (caja/cabecera).
  • Heatmaps y dwell time (si cuentas con analítica in-store).

Checklist express de Visual Merchandising (para imprimir)

  • Vitrina con una historia y CTA.
  • Señalización clara por categorías.
  • Planograma por ABC y alturas.
  • Luz general + luz focal (sin sombras duras).
  • Precios y etiquetas legibles.
  • Zonas frías activadas con PLV/iluminación.
  • Cross-merchandising en al menos 3 puntos.
  • Limpieza, orden y facing impecable.
  • Música y clima acordes a la marca.
  • KPIs definidos y medición semanal.

Errores comunes (y cómo evitarlos)

  • Saturar de carteles: el ruido visual confunde; prioriza una promesa por módulo.
  • Enterrar líderes en zonas frías: reserva “eye level” y cabeceras para las referencias que traccionan.
  • Precios invisibles: la duda frena; por lo tanto, etiqueta siempre y con contraste.
  • No medir resultados: sin KPIs no sabrás qué funciona; mide A/B de cabeceras y vitrinas.
  • Layout rígido todo el año: el contexto cambia; por eso, rota temáticas y prueba nuevas rutas.

En resumen

El merchandising convierte espacio en ventas. Si defines layout, ordenas el lineal con planogramas, activas zonas frías, cuidas vitrinas y mides KPIs, vendes mejor sin ampliar metros. Y si además alineas tu equipo con objetivos medibles, multiplicas el impacto.

A mitad de tu implementación, reforzá con contenidos que complementan la experiencia en tienda:

Cómo pedir testimonios para redes (ideal para reforzar confianza en el punto de venta).

21 ideas para redes sociales (para amplificar tus vitrinas en digital).

Fuentes

Wikipedia

Marketing en el siglo XXI (5ª Ed.)